España ha sido, a lo largo de su historia, la adorable e inolvidable casa de numerosas civilizaciones, cuyo legado sentimos hasta hoy. Siempre hemos convivido bajo un mismo nombre: España.

En el este de la península, fuimos el histórico Reino de Aragón y hoy somos la Comunidad Valenciana, o como la llamamos con cariño: la Terreta.

España es un ejemplo de convivencia de lenguas y culturas en un solo territorio.

Sin embargo, parece que el actual gobierno apuesta por la división. Un claro ejemplo es su propuesta para el curso escolar 2026/2027: separar a los alumnos según la lengua elegida VALENCIANO O CASTELLANO ya sea porque la hablan en casa o por decisión propia.

¿De verdad esta es una medida necesaria, Sr. Mazón?

¿Era indispensable imponer esta separación entre niños que, hasta ahora, compartían clase, juegos y aprendizaje sin distinción?

Esta propuesta, disfrazada de innovación educativa, no parece responder al interés general, sino más bien a intereses políticos.Y lo más preocupante: ¿qué impacto emocional y social tendrá en los estudiantes que, de un día para otro, se verán alejados de sus amigos y compañeros?

Desde JPE os invitamos a reflexionar sobre esta cuestión, y muchas otras que afectan directamente a nuestro presente y nuestro futuro.

No a la separació, sí a la convivència!

~ Antón Chudobin

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