NOTA DE PRENSA POLÍTICA EN Z
Éxito rotundo de “Política en Z”: La juventud patriota de Cataluña se moviliza en defensa de la Nación
Barcelona, 18 de octubre de 2025. El Club Empel de Barcelona fue el escenario ayer, viernes, de un extraordinario encuentro que ha puesto de manifiesto la creciente conciencia y el compromiso inquebrantable de la juventud española con el futuro de nuestra Patria. El evento “Política en Z”, convocado por Jóvenes Patriotas Españoles (JPE) , ha superado todas las expectativas de asistencia, congregando a un nutrido grupo de jóvenes que exigen ser escuchados y participar activamente en la vida política nacional.
La jornada contó con la brillante intervención de los diputados en el Parlament de Catalunya Julia Calvet y Alberto Tarradas , referentes en la defensa de los intereses de la Nación en una tierra asediada por el separatismo. Ambos líderes abordan sin ambages los tres ejes que definen la preocupación real de la juventud: la inaceptable inseguridad que se extiende por nuestras calles, el asfixiante problema de la vivienda que niega un futuro a los jóvenes y la necesidad de una educación que recupere el rigor y el respeto a nuestra historia y valores.
En un ambiente de firmeza y entusiasmo, los asistentes, lejos de la apatía que otros desean, demostraron su valentía al exponer sin complejos sus preocupaciones y proponer soluciones a los desafíos que durarán a su generación. El acto sirvió para reafirmar la hoja de ruta de Jóvenes Patriotas Españoles (JPE) en su defensa firme de una España unida, libre y segura , promoviendo el necesario liderazgo juvenil como verdadera fuerza para la regeneración política y social que España necesita.
«Los jóvenes deben recuperar la ilusión por la política y ser protagonistas del cambio que exige la defensa de los valores que fortalecen a nuestra nación. Es hora de dejar de ser rehenes del consenso progre y de levantar la voz con orgullo», afirmó con contundenciaJulia Calvet, animando a los presentes a sumarse a la batalla cultural y política.
Por su parte, Alberto Tarradas enfatizó la trascendencia de plataformas como “Política en Z”, esenciales para que la juventud pueda debatir con libertad, sin ataduras ideológicas, y se posicione en la vanguardia de la construcción de un futuro cimentado en los pilares del esfuerzo, la libertad y el verdadero patriotismo español .
El rotundo éxito de este encuentro se consolida al Club Empel como un espacio de referencia para el diálogo político patriota en Barcelona y Jóvenes Patriotas Españoles (JPE) como la organización clave, comprometida con el futuro de España y con la movilización activa de la nueva generación en los grandes debates nacionales y en la lucha por la recuperación de la soberanía.

Me reconforta ser testigo de una auténtica reacción de la juventud española y en particular de los jóvenes catalanes que lo hacen en terreno hostil, ante el viciado y destructivo ambiente que predomina a partir de 1982 generado por quienes con la transición prometieron aportar la deseada democracia y en su lugar impusieron la más nefasta de las dictaduras: la tiranía de los políticos a la que llaman con gran descaro «democracia» habiendo despojado al pueblo de su soberanía convirtiéndolo en súbdito subordinado por medio de un sistema electoral fraudulento que sólo produce gobernantes que no representan a los votantes y bloquea a cualquier candidato honesto y competente y una muy venteada Constitución que en lugar de garantizar la soberanía del pueblo proveyéndolo de los medios legales para hacer valer sus derechos inalienables le ha quitado todo el poder que le pertenece para que se lo apropie una corrupta casta política a la que arropa asegurando su continuidad. En toda nación el pueblo es el propietario de la misma y como tal el poder emana del pueblo. El único gobierno que lo garantiza es la verdadera Democracia que sólo existe cuando el pueblo selecciona a sus representantes (asegurando su capacidad, honestidad y representatividad), participa en su gobierno y controla a los gobernantes juzgando su gestión. El poder pertenece al pueblo como único accionista de la nación o estado y los gobernantes no son otra cosa que empleados contratados para administrar el bien común. Situación enteramente similar a la de cualquier empresa donde los ejecutivos responden ante los accionistas que limitan su accionar y los reemplazan si no dan la talla.